El avance tecnológico y la creciente demanda de datos móviles están transformando el panorama de las telecomunicaciones, llevando a empresas como Telefónica a reevaluar sus modelos de negocio. La necesidad de desarrollar nuevas redes, como el 5G, ha generado un entorno donde la inversión es alta y la rentabilidad es un desafío.
Ana de Saracho, directora de asuntos públicos, regulación y negocio mayorista en Telefónica México, destaca que en un país como México, donde acceder al espectro radioeléctrico implica costos adicionales, las empresas de telecomunicaciones están buscando nuevos enfoques para mantener su crecimiento.
La venta de infraestructura se ha convertido en una tendencia emergente en el sector. Compañías como América Móvil han escindido sus torres de telecomunicaciones para arrendarlas a otras empresas, mientras que AT&T ha incursionado en el mercado mayorista, ofreciendo su infraestructura a operadores como Telefónica y Megacable.
Telefónica, por su parte, ha identificado una oportunidad en el mercado de los gamers, cuyas necesidades de conectividad están en constante aumento. Esta diversificación de enfoques de negocio refleja la necesidad de encontrar soluciones innovadoras para mantener la sostenibilidad en un entorno de cambio constante.
El futuro de las telecomunicaciones en México dependerá en gran medida de la capacidad de las empresas para adaptarse y encontrar nuevos modelos de negocio que les permitan seguir creciendo en un mercado cada vez más exigente.
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