En un mundo donde la sostenibilidad ya no es opcional, las empresas están apostando por energías limpias e inteligencia artificial para optimizar su consumo energético y reducir su huella de carbono 🌍.
La eficiencia energética industrial ya no solo depende de equipos modernos, sino de la conectividad y el análisis de datos. Gracias al IoT (Internet de las Cosas), los sensores instalados en máquinas, sistemas de ventilación y líneas de producción pueden medir en tiempo real el gasto energético y ajustar el uso según la demanda.