La nube se ha convertido en un aliado fundamental en el camino de la digitalización de las empresas, especialmente en los últimos años cuando la pandemia marcó el inicio de una transformación digital sin precedentes por necesidad.
Este proceso de transformación ha creado la necesidad de implementar soluciones que, además de brindar a los clientes una experiencia digital “superior”, cuenten con elementos de ciberseguridad que no comprometan la información del cliente y limiten la exposición del negocio al riesgo.
Según datos facilitados por Gartner, la inversión en tecnología cloud aumentará un 18,4% en 2021 respecto a 2020. Se espera que para 2024, el 59,7% de la inversión se destine al proyecto.
En este contexto, no solo se debe prestar especial atención a la inminente migración acelerada a la nube, sino también a la importancia de utilizar soluciones de seguridad de red para la protección de la integridad de las aplicaciones, los datos y la infraestructura virtual basadas en la nube.
Amenazas y Riesgos
La seguridad informática ha cambiado en los últimos años, pero aún existen amenazas que temen algunas empresas. Según el último informe de FortiGuard Labs sobre América Latina y el Caribe, México experimentó 80 mil millones de intentos de ciberataques en el primer trimestre de 2022, más de la mitad del año anterior, cuando se detectaron 156 millones de intentos.
Nos encontramos en un entorno donde el trabajo remoto es cada vez más común y las arquitecturas en la nube son críticas para la automatización y escalabilidad de las empresas. El número de colaboradores interconectados sigue creciendo, y con él viene el aumento de los riesgos cibernéticos debido al intercambio de información cada vez mayor.
Por eso, tener una estrategia de ciberseguridad en la nube es fundamental para identificar los puntos de riesgo y tomar las medidas adecuadas. Asimismo, es importante automatizar las medidas de seguridad mediante el uso de aceleradores y herramientas contenidas en la nube, debiendo cumplir con los requisitos del sistema para garantizar una óptima detección de amenazas.
medidas y soluciones
Existen diferentes impulsores para el crecimiento de la adopción de la nube en los próximos años, como el análisis de datos, el uso de aprendizaje automático, la migración de aplicaciones, la prestación de servicios profesionales, etc., por lo que las empresas deben implementar más medidas nuevas más allá de la red y el perímetro. .
La ciberseguridad en la nube debe considerar nuevas categorías como la seguridad de los datos de las aplicaciones, la gestión de identidades, el cumplimiento normativo y las soluciones de gestión y monitorización que permitan observar las interrelaciones entre todos estos elementos sin dejar de lado la experiencia del cliente.
El protagonismo que está tomando la nube en el nuevo entorno es innegable, pues ya es un elemento clave del mundo digital, ofreciendo innumerables beneficios para la innovación y la agilidad empresarial, sin embargo, no ignore los riesgos que implica este nuevo ecosistema hiperconectado. Este punto es muy importante. A medida que aumenta la demanda de recursos en la nube, también lo hace la necesidad de gestionar de forma eficaz nuevos entornos con grandes cantidades de datos distribuidos, por lo que es imperativo que las empresas establezcan y mantengan procesos coherentes.
No podemos dejar libres a los ciberdelincuentes, y es hora de tomarse en serio esta situación para no perder información valiosa.
Fuente: eleconomista.com.mx