Estas tecnologías convergen en cuanto a los datos personales, encuentran en estos los elementos esenciales de su funcionamiento y funcionamiento, sin los cuales simplemente no pueden funcionar.
En octubre de 2021, el INAI fue sede del evento de privacidad y protección de datos más importante del mundo: la Conferencia Global de Privacidad (GPA), en su 43° período de sesiones, expertos de diferentes países concluyeron que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son un elemento separado de la vida humana y del futuro y es esencial para el procesamiento de datos personales.
Entre las nuevas tecnologías destacan en especial el blockchain y la inteligencia artificial (IA), así como los planes seguidos por entidades públicas y privadas; el llamado “compliance” que acapara debates y mesas de discusión.
La tecnología Blockchain es un sistema que permite a una comunidad compartir, recopilar o distribuir información digital o datos de transacciones de múltiples fuentes sin copiarlos ni alterarlos, a menos que se obtenga el permiso de cada miembro o participante. Los datos o la información se dividen en bloques compartidos que se vinculan con identificadores únicos, lo que le da integridad al ser una única fuente de verdad, eliminando así la duplicidad y aumentando la seguridad, previniendo el fraude y el fraude de datos y la manipulación ya que no se puede cambiar sin el permiso de este. grupo.
Diseñado en principio para asegurar moneda digital o criptomonedas como «Bitcoin», los desarrolladores de tecnología buscan otros usos potenciales, ya que al permitir que cualquier información digital se distribuya sin ser copiada, puede ser manipulada miles de veces de manera segura, con lo cual, los datos personales que se requieren para realizarlas de igual forma estarán protegidos.
Ni hablar de la inteligencia artificial, estamos a la espera de grandes descubrimientos que cambiarán nuestro mundo, las películas y series presentan un escenario futurista donde los robots inteligentes nos han superado y de hecho se han apoderado de nuestro planeta. Aunque aún no se han desarrollado máquinas que sean autónomas, totalmente autosuficientes y libres de cualquier interferencia humana, la inteligencia artificial se entiende como sistemas o máquinas que imitan la inteligencia humana para realizar tareas y pueden mejorarlas en función de la información recopilada. La realidad.
Los motores de nuestros teléfonos inteligentes, computadoras o televisores nos muestran sugerencias específicas basadas en nuestros hábitos de búsqueda y gasto: aplicaciones que simulan conversaciones y brindan respuestas automáticas Los «chatbots» usan IA para comprender las preguntas de los usuarios y brindar respuestas más efectivas; los asistentes inteligentes la usan para analizar grandes cantidades de información y mejorar la programación. En esencia, la IA funciona a partir de los datos personales que recaba.
En cuanto al “compliance”, debemos entenderlo como el conjunto de procedimientos y buenas prácticas que emplean las organizaciones para identificar, advertir y reportar los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan (tales como sanciones, riesgo de pérdida financiera y pérdida de activos). Reputación, por Incumplimiento de leyes, reglamentos y códigos de conducta, así como asesorar y establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y respuesta. Este cumplimiento normativo tiene derecho a la protección de datos personales, una de sus áreas más sensibles, las leyes y reglamentos aplicables en esta materia imponen una serie de obligaciones y deberes a los responsables del tratamiento, y el incumplimiento de estas obligaciones y obligaciones, grave Las consecuencias pueden resultar, incluyendo fuertes multas.
La tecnología blockchain, la inteligencia artificial y el compliance convergen en materia de datos personales; encuentran en estos un elemento esencial para su funcionamiento y operación, sin los cuales simplemente les es imposible funcionar.
Fuente: elfinanciero.com.mx