11 valores empresariales que influyen en los resultados empresariales

Los valores corporativos son la tarjeta de presentación de una empresa porque sirven a la vez como brújula para definir metas y concretar procedimientos; y como sello de calidad del cliente. Definirlos correctamente y respetarlos es fundamental para fortalecer la imagen de cualquier marca.

Una de las diferencias fundamentales en economía es la diferencia entre precio y valor. En el primer caso, es un número que vincula los costos de producción y distribución con los resultados esperados. Sin embargo, la relación entre los valores de una empresa y los beneficios empresariales es mucho más compleja. Esta es la esencia de las empresas ya que sintetizan los principios que rigen todas las actividades de la empresa.

Para el público objetivo, estos términos pueden provocar atracción o rechazo, donde su percepción de los valores de la empresa juega un papel crucial de esa firma en concreto.

Es por esto que no basta con definir correctamente los valores en una organización. Hay que tenerlas en cuenta todos los días para que repercutan positivamente en los resultados.

¿Cuáles son los valores de una empresa?
Los Valores Empresariales son un conjunto de principios éticos y profesionales que una empresa se compromete a respetar en todas sus actividades.

Se caracterizan por su misión de persistencia (no deben modificarse a corto o medio plazo), y su generalidad (afectan a problemas muy diversos). También por su difusión (las empresas tienen que publicitarlas entre los empleados y mostrárselas a los clientes) y su eficacia (no admiten excepciones al cumplimiento).

La definición de los valores de la empresa depende de factores como el tipo de actividad, el estilo de gestión o la antigüedad de la empresa. Se recomienda que estos principios estén recogidos en un documento de acceso público, por ejemplo, en una sección como «Nuestros Valores» o «Nuestra Filosofía» en el sitio web, y reflejen la cultura organizacional. Todos los miembros de la empresa deben comprender estos valores e implementarlos en su trabajo.

¿Por qué es importante definir los valores de una empresa?
Los valores de una empresa lo determinan todo, desde su modelo de negocio hasta su trato con clientes y proveedores. En gran medida, la actuación de todos los profesionales que forman parte de una empresa estará marcada por estos principios empresariales, por lo que es fundamental definirlos correctamente.

¿Cómo es la empresa? ¿Cómo queremos que nuestra marca sea vista por nuestro público objetivo? Muchas veces, estos principios y valores de una empresa acaban influyendo en una decisión de compra… o todo lo contrario.

De nada sirve elegir mal los valores empresariales o formular una larga lista de virtudes sin preocuparse por aplicarlas al día a día de una empresa. Además, si el mercado descubre que una empresa no está alineada con sus valores asumidos, sus días en el negocio podrían estar contados.

A nivel interno, los valores empresariales ayudan a evitar conflictos entre los empleados y brindan la base para la toma de decisiones, ya que el objetivo final se logra a través de la culminación de estos mismos valores. También ayudan a integrar a las nuevas incorporaciones en la dinámica interna de la empresa y constituyen un elemento diferenciador para atraer candidatos y evitar la fuga de cerebros.

Atracción, reclutamiento y selección, onboarding, desarrollo, retención, salida y marca de empleador… cada etapa es igualmente importante para el futuro de los profesionales de una empresa, por lo que cuidarlos es fundamental para la productividad y la rentabilidad de una empresa.

En nuestra guía te enseñamos a utilizar la tecnología para mejorar el desempeño de los empleados y cuidar al máximo cada etapa.

Cómo definir los valores de una empresa
Claramente, es importante definir adecuadamente los valores de una empresa, pero ¿cómo podemos elegir los principios que mejor representan y guían nuestros proyectos? Por regla general, estos recogen los deseos del emprendedor antes de la puesta en marcha de la empresa. Si una empresa ya está en funcionamiento, existen otras fórmulas que definen su valor.

Un recurso común para redefinir el valor empresarial es fomentar la participación en todos los niveles de la empresa. Individuos o equipos, empleados y gerencia formulan lo que consideran los principios más importantes y repetibles para convertirse en los valores de la empresa.

También ayuda imaginar las diferentes situaciones que vivirá la empresa en el futuro, positivas y negativas. ¿Cómo afrontará cada situación? ¿Qué restricciones se deben seguir al tomar cualquier decisión? Las respuestas a estas preguntas definirán la mayoría de los valores de la empresa.

Los valores de la empresa, la clave de un buen ambiente de trabajo
Tener principios comerciales sólidos, siempre que esos principios reflejen una cultura organizacional adecuada, también afecta el ambiente de trabajo y la forma en que nuestros empleados hablan de nuestras entidades.

En otras palabras, si verdaderamente promovemos la excelencia y la libertad, hay muchas posibilidades de que nuestros empleados acaben recomendándonos como Employer Branding. Sin embargo, hay múltiples factores que entran en juego para lograr el entorno de trabajo adecuado.

11 valores fundamentales de la empresa
Si bien existe una larga relación entre los valores de la empresa que pueden hacer crecer un negocio, no todos los principios son igualmente relevantes para lograr este objetivo. Estos serán algunos de los más buscados.

  1. Transparencia
    Este es uno de los valores más buscados en una empresa, y se puede observar tanto externa como internamente. La transparencia significa describir claramente los servicios, en lugar de ocultar información que podría ser relevante para los empleados o clientes caso por caso.

Las empresas más transparentes inspiran confianza en el mercado porque los clientes saben que no se sorprenderán cuando entreguen.

  1. Sé honesto
    Se puede decir que la honestidad es uno de los valores de una empresa, que se deriva de los valores anteriores. Esta entidad gana credibilidad al brindar a los clientes toda la información que necesitan.

En este sentido, una organización debe estar dispuesta a anteponer la buena fe a cualquier otra consideración, incluso si eso la perjudica comercialmente. De hecho, la honestidad es más valiosa a largo plazo que cerrar una transacción a corto plazo sin ser completamente honesto con el cliente.

  1. La consistencia como valor empresarial
    La hipocresía es una cualidad muy desagradable para cualquier persona, y mucho menos para toda una empresa. Coherencia significa ser leal a los demás, especialmente a uno mismo.

No puede haber contradicciones, todo desde la empresa debe ajustarse a su filosofía empresarial. Los compromisos, tanto internos como externos, deben ser respetados.

  1. Libertad
    Es uno de los valores de la empresa más apreciados por los empleados, pero es importante entender bien a qué nos referimos. La libertad no puede equipararse a la anarquía oa la falta de normas internas, ya que esto conduciría finalmente a una disfunción masiva en la entidad.

Por el contrario, la libertad como valor corporativo se entiende como poder expresar una opinión o proponer algún tipo de acción sin temor a la posibilidad de ser reprendido por ello. Esto también está relacionado con mejoras en la conciliación familiar, la implementación de horarios flexibles, y más. De hecho, fueron tan activas que incluso redujeron el ausentismo.

  1. Entrega a tiempo
    Entregar el trabajo después de una fecha límite puede causar múltiples interrupciones a los clientes u otros colegas. La puntualidad, entendida como la capacidad de cumplir con los plazos predeterminados sin retrasar la finalización de los proyectos, debe regir todas las actuaciones de la empresa y formar parte de los valores de la empresa.

Reuniones de equipo, gestión de envíos, procesamiento de pagos… las llegadas tardías son una pérdida de tiempo y/o dinero para otros.

  1. La excelencia es la clave de los valores de la empresa
    O, mejor dicho, la búsqueda de la excelencia. El objetivo final de cualquier entidad debe ser nunca dejar de mejorar. Por definición, la excelencia es un estado inalcanzable en el que todo es perfecto. Este es uno de los valores corporativos más inspiradores porque invita a todos los que pertenecen a la empresa a superarse cada día y a no ser complacientes.
  2. Adaptabilidad
    Muchas veces, respetar ciertos valores empresariales suele confundirse con ser terco e incapaz de adaptarse a nuevos escenarios. Las empresas no pueden ignorar los cambios que suceden a su alrededor, por lo que uno de los valores más relevantes de nuestro tiempo es la adaptabilidad.

Este principio está íntimamente relacionado con el aprendizaje y, más concretamente, con el concepto de formación continua.

  1. Diligente
    En cualquier proceso de contratación, una de las cualidades más valoradas que busca un gerente de recursos humanos es la capacidad de administrar el negocio sin perder el tiempo y sentirse perezoso (o sobrellevarlo).

Este espíritu debe impregnar todos los niveles de la organización, animando a todos los empleados ya todos los directivos a afrontar sus responsabilidades sin excusas y sin vacilaciones.

  1. constante
    No desanimarse ante la adversidad, perseverar para lograr sus objetivos y estar siempre al pie del cañón, estas cualidades se pueden resumir en una palabra: perseverancia.

Obviamente, en cualquier proyecto comercial habrá obstáculos que no son fáciles de resolver. La perseverancia es una apuesta a largo plazo en la que confluyen esfuerzo e ilusión.

  1. La justicia, parte importante de los valores de la empresa
    Puede sorprender encontrar uno de estos valores mercantiles que parece sacado del Código Civil. Lo cierto es que cuando una entidad no atiende las injusticias que surgen internamente, el malestar puede extenderse rápidamente entre los empleados.

Los empleados reconocen que los responsables son exigentes, pero nunca los consideran injustos. Todas las decisiones deben ser racionales, deben buscar el bien común y no deben ser parciales ni voluntariosas.

  1. Acércate
    Finalmente, ¿qué podría ser peor que estar cerca del cliente? El éxito de las grandes marcas depende en gran medida de lo cerca que estén de los consumidores, haciéndolos parte de su filosofía empresarial y mostrándoles que son su razón de ser.

Una empresa con estrechas relaciones públicas crea lazos familiares que a los nuevos competidores les resultará difícil romper.

Fuente: bizneo.com

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